Queridos hermanos,

Tener la angustia y el sufrimiento de San Pablo, quiere decir, es un deseo profundo por la salvación de otras personas. Pidamos que Cristo pueda infundir nuestros corazones con un gran deseo para que otras personas lleguen a encontrarse con el amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús!

Me gustaría compartir con vosotros la reflexión de hoy día, el viernes la semana 30 .

Saludos y bendiciones a vosotros y sus familias, y por favor sigan rezando por mí y mi misión !